La representación identitaria de la afrodescendencia en la novela fundacional colombiana: María (1867), Florencio Conde (1875) y La marquesa de Yolombó (1928)

El mundo africano es retratado como un elemento identitario marginal en la novela histórica La marquesa de Yolombó (1928) de Tomás Carrasquilla, obra ambientada en la Antioquia colonial, a pesar de la fuerte presencia afro en la región. Jaime Jaramillo Uribe, en Esclavos y señores en la sociedad colombiana del siglo XVIII (1963), destaca que Antioquia contaba en el censo de 1778 con 8.791 esclavos (18,09% del total de la población), la segunda provincia del país con mayor presencia de afrodescendiente, por debajo de los 12.444 de Popayán y superando los 7.920 de Cartagena, una composición demográfica que obedecía a una economía casi exclusivamente dedicada a la extracción aurífera, en la que los esclavos representaban la fuerza de trabajo por excelencia (p. 7). Carrasquilla conocía muy bien el panorama: su familia había hecho su fortuna con la minería y, por lo tanto, había sido también esclavista. En esta comunicación exploraremos la representación de la figura del afrodescendiente en las novelas María (1867) de Jorge Isaacs y Florencio Conde (1875), obras que al igual que La marquesa también proyectan un imaginario nacional. Esto con el ánimo de ofrecer una visión más amplia de la representación afro en la novela fundacional colombiana y comprender los antecedentes de la omisión que hace Carrasquilla en su novela.