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Abstract :
[es] Aunque la Vida, ascendencia, nacimiento, crianza y aventuras de Diego de Torres Villarroel fue publicada en 1743, y por lo tanto quedan fuera de los límites cronológicos que se han establecidos para el objeto de estudio del XV Encuentro de la Ilustración al Romanticismo, resulta muy relevante su análisis en relación con el tema alrededor del cual girará el simposio: la obscenidad, la vergüenza y el tabú.
La comunicación constará de los siguientes puntos:
1) En primer lugar se analizarán las contradicciones ideológicas que se detectan en la Vida de Torres Villarroel, en tanto que producto de un tiempo histórico marcado por la transición entre un mundo en vías de descomposición y el desarrollo de la sociedad que pretende instaurar la burguesía ilustrada. Se detectarán en la obra del escritor salmantino los residuos feudalizantes/organicistas y los elementos emergentes de la estructura ideológica capitalista.
2) A continuación, se analizarán aquellos elementos emergentes propios de la estructura ideológica burguesa que se exteriorizan en la Vida de Torres Villarroel: la imagen del sujeto libre o self-made men que produce riqueza de su propio cuerpo o fuerza de trabajo, la configuración de un nuevo espacio público, la pérdida de la transparencia social, la invención de la literatura por entregas y de la venta por suscripción pública que sustituye el mecenazgo medieval por el mercado capitalista, etc., sin dejar de lado sus constantes alusiones a que la razón de su escritura no es otra que la de ganar dinero. Su afirmación, en el prólogo de 1743, “he salido con la invención de venderme la vida” sintetiza a la perfección lo que en este apartado se recoge.
3) Seguidamente, se analizarán aquellos elementos residuales de ideología feudalizante/organicista que exterioriza su literatura, haciendo especial hincapié a su constante ataque a la nueva esfera pública discursiva. Torres reacciona ante el nuevo espacio público constituido por las nuevas relaciones de base debido a que pondrán en peligro no sólo su status sino también su honor, su prestigio, su reputación. En este apartado, se identificará la segunda razón por la cual Torres Villarroel opta por tomar la pluma: “Y por vida mía, que se ha de saber quién soy”. En la nueva esfera pública, donde se ha perdido la transparencia social y por consiguiente resulta difícil discernir quién es quién, Torres Villarroel reacciona con la escritura de su Vida para combatir la maledicencia, el ser traído en lenguas, el que se hable y se escriba de él y se destapen sus vergüenzas. Torres escribe su Vida precisamente para ocultar su vida. Torres escribe su propia vida, con mesura y decoro -aunque tampoco se exime de narrar travesuras y pecados de juventud- antes de que algún historiador malintencionado decida escribirla y poner al descubierto sus secretos, delitos y vergüenzas.