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Abstract :
[es] La obra de juventud de Miguel Hernández poco tiene que ver con aquella que, acaso por justicia poética, ha perdurado en el tiempo y en nuestra memoria. Sus versos escritos en el frente de batalla, arengando a los soldados y reivindicando el valor del trabajo de los campesinos sobre el beneficio de los amos ociosos, o los poemas escritos en las cárceles franquistas, distan mucho de parecerse a su obra escrita entre 1930 y 1934. En este periodo, su poesía transpira «demasiado olor a iglesia» y a «tufo sotánico-satánico », como le diría Pablo Neruda. Quien terminaría siendo uno de los más insignes poetas comunistas y ferviente defensor de la República durante la Guerra Civil española, tomando ora la pluma, ora la espada –o mejor dicho: el fusil–, durante su juventud escribió y publicó versos de inspiración católica e, incluso, podríamos afirmar, de tendencia filofascista. Pero, ¿a qué se debe este cambio? ¿Podemos hablar de evolución o es más pertinente hacerlo de ruptura? Porque, ¿cómo es posible que quien muriera defendiendo sus ideales republicanos y aun comunistas, estuviera tan próximo al fascismo en sus inicios poéticos? Resultará imprescindible estudiar a Miguel Hernández en su radical historicidad.
Publisher :
Del Orto, Minneapolis, United States
Universidad de Minnesota, Minneapolis, United States